La terapia no solo es para resolver problemas específicos, también es un espacio para conocerte mejor, gestionar emociones y fortalecer tu bienestar. Juntos exploraremos lo que sientes y encontraremos herramientas para que te sientas más en equilibrio.

Sí, es completamente normal. Dar el paso para buscar ayuda puede generar nervios, pero recuerda que la terapia es un espacio seguro donde serás escuchado sin juicios y con respeto. Poco a poco, te sentirás más cómodo y en confianza.

La primera sesión es un espacio para conocernos, hablar sobre lo que te preocupa y definir cómo podemos trabajar juntos. No tienes que contar todo de inmediato, iremos a tu ritmo para que te sientas seguro y comprendido.

Cada persona es diferente, y el proceso depende de muchos factores. Algunas personas sienten alivio después de pocas sesiones, mientras que otras requieren más tiempo. Lo importante es avanzar a tu propio ritmo y enfocarnos en lo que necesitas.